¿Qué y cómo escribir? Guía completa para principiantes
Escrito por: Claudia Heredia
Tiempo de lectura: 7 min
Escribir puede ser un arte o una tarea mecánica y hasta aburrida, todo depende de tema y de la necesidad que se tenga al hacerlo. Porque no es lo mismo elaborar un escrito de nuestra propia inspiración, que uno cuyo tema nos haya sido asignado.
Por ejemplo, si yo deseo escribir sobre un tema histórico que me llama la atención y sobre el que he investigado, seguramente tendré mejor ánimo, disposición y tiempo para hacerlo, cosa que no ocurrirá si algún cliente me pide un artículo sobre las moléculas. La inspiración jamás será la misma.
Sin embargo, ya sea por obligación o por deseo personal, si queremos sacar el mejor provecho a las horas que pasemos frente a la computadora, debemos tener claro qué es lo que vamos a escribir, así como el dónde y el cómo vamos a hacerlo.
¿Qué escribir?
El primer paso en el proceso de escritura es elegir un tema. Esto puede ser un desafío, pero hay muchas maneras de encontrar inspiración. Puedes pensar en tus intereses, experiencias, conocimientos o incluso en los problemas que te gustaría resolver.
Esta información valiosa permite a los propietarios y gestores de sitios web comprender mejor cómo interactúan los usuarios con su plataforma web, identificar áreas de mejora y tomar decisiones estratégicas basadas en datos para optimizar el rendimiento del sitio web y alcanzar los objetivos comerciales.
Este tema puede salir de múltiples lugares o situaciones: Una conversación que tuvimos, un sueño, una idea que nos llegó mientras cocinábamos, una visita a algún lugar, una molestia o simplemente porque no los asignaron como tarea en el trabajo. Los temas pueden ser infinitos y dependerá de nuestros intereses encontrar aquel que sea más adecuado: Viajes, gastronomía, películas, documentales, arte, Historia, ciencia, tecnología, moda, sueños, etc.
Cualquier tema puede convertirse en un escrito y su forma para sacarlo al mundo exterior dependerá de las reglas que están estipuladas en cada caso. Aquí hay algunos consejos para elegir un tema:
Considera tu audiencia, debes preguntarte ¿a quién quieres llegar con tu escritura? o ¿qué les interesa? Elige un tema que te apasione, si no estás interesado en el tema, será difícil escribir sobre él de manera convincente.
Investiga el tema, debes asegurarte de que tienes suficiente información para escribir sobre el tema de manera completa y precisa y considera la longitud de tu escrito, hazte preguntas como, por ejemplo, ¿quieres escribir un artículo corto, una publicación en un blog o un libro? La longitud de tu escrito te ayudará a determinar el nivel de detalle que necesitas.
¿Cómo organizar tus ideas?
Una vez que hayas elegido un tema, es importante organizar tus ideas. Esto te ayudará a escribir un texto claro y conciso.
Aquí hay algunos métodos para organizar tus ideas:
Esquema. Un esquema es una representación visual de la estructura de tu escrito. Puede ayudarte a identificar las ideas principales, los puntos secundarios y el flujo general de tu texto.
Mapa mental. Un mapa mental es una forma de organizar tus ideas de manera no lineal. Puede ayudarte a ver las conexiones entre diferentes ideas y generar nuevas ideas.
Tarjetas de notas. Las tarjetas de notas son una forma sencilla de organizar tus ideas por tema o punto principal.
Escribir el primer borrador
- Un refugio para tu mente;
- Establece metas alcanzables;
- Silencia al editor interno;
- Toma descansos para recargar energía.
Estos son algunos consejos que puedes usar para escribir tu primer borrador. No te preocupes por la perfección en esta etapa. Simplemente escribe todo lo que te venga a la mente.
Un refugio para tu mente: Elige un lugar tranquilo y libre de distracciones visuales y auditivas. Un rincón en tu casa, una biblioteca o un parque tranquilo pueden ser opciones ideales. Asegúrate de que la iluminación sea adecuada y la temperatura agradable.
Establece metas alcanzables: Fijar un objetivo de escritura diario te ayudará a mantenerte enfocado y motivado. Comienza con metas pequeñas y realistas que puedas aumentar gradualmente a medida que avanzas. Recuerda que la constancia es clave para el éxito.
Silencia al editor interno: Mientras escribes el primer borrador, no te detengas a editar o corregir. Deja que tus ideas fluyan libremente sin la presión de la perfección. El momento de la revisión y edición llegará más tarde.
Toma descansos para recargar energía: Si te encuentras bloqueado o sin inspiración, tómate un descanso para refrescar tu mente. Sal a caminar, escucha música o realiza alguna actividad que te relaje. Volverás a tu escritura con renovada energía y nuevas perspectivas.
Revisar y editar
- La voz como guía;
- Ojos externos, valiosas perspectivas;
- Tecnología al servicio de la precisión;
- Claridad, concisión y fluidez.
Aquí hay algunos consejos para revisar y editar:
1 - La voz como guía: Leer tu escrito en voz alta es una herramienta invaluable para detectar áreas donde la escritura suena poco natural o difícil de leer. Escucha atentamente la fluidez de las oraciones, la pronunciación de las palabras y la entonación general.
2 - Ojos externos, valiosas perspectivas: Compartir tu escrito con un lector externo te brindará una mirada fresca y objetiva. Un amigo, familiar o compañero de trabajo puede ofrecerte comentarios sobre la claridad, la coherencia y el impacto general de tu texto.
3 - Tecnología al servicio de la precisión: Los correctores ortográficos y gramaticales son aliados invaluables en la revisión de tu escrito. Estas herramientas te ayudarán a identificar y corregir errores ortográficos, gramaticales y de puntuación, asegurando una escritura impecable.
4 - Claridad, concisión y fluidez: Tu objetivo es que tu escrito sea fácil de leer y comprender. Elimina las frases redundantes, las ideas irrelevantes y la complejidad innecesaria. Busca que cada oración tenga un propósito claro y que el texto fluya de manera natural como un río tranquilo.
Esta es la etapa en la que pulirás tu escritura y la harás lo más clara y concisa posible.
Publicar tu escrito
Una vez que estés satisfecho con tu escrito, es hora de publicarlo. Hay muchas maneras de hacer esto.
Publicar en un blog. En esta plataforma el contenido tiende a ser más variado y puede abarcar temas generales, específicos o de interés personal. Además, permite una mayor dosis de originalidad y creatividad en la forma de presentar la información. Aquí el estilo de escritura tiende a ser más personal y coloquial, para lograr conectar con un público específico. También nos da la posibilidad de incluir opiniones y experiencias personales.
Publicar un libro. Bajo este formato, se busca mayor profundidad y detalle para desarrollar la idea o argumento a lo largo de la obra. Por lo tanto, se requiere de una mayor investigación y planificación a la hora de elaborar el contenido. La formalidad y profesionalidad son la norma en este caso, además el tono debe ser objetivo y académico. Es importante que se mantenga la coherencia del estilo a lo largo de toda la obra.
Publicar un artículo de prensa. En este caso, se busca relevancia, actualidad o contenido de interés público. La información debe presentarse de manera clara y concisa, sin divagar en detalles innecesarios. El estilo es claro y directo, buscando presentar la información de manera imparcial y objetiva.
Como puedes ver, también el medio que escojamos es fundamental a la hora de redactar nuestro contenido.
Si ya tienes experiencia en este campo todo lo aquí dicho te resultará totalmente conocido, pero si aún no has saltado la barrera del querer al hacer, entonces solo me queda decirte que no te enrolles en este mar de palabras.
La fórmula más simple es: Tema, medio y tiempo. Esto, aunado a tu buena disposición y ánimo harán que comiences a escribir lo que te plazca. Verás que en poco tiempo todo te resultará muy fácil y placentero, al menos en la mayoría de los casos.